El carassius, montando su acuario

He tenido desde que puedo recordar, contacto con los carassius. En casa de mis padres, mi madre sentía inquietud por estos animalitos, y aunque el cuidado que se les ofrecía no era el más adecuado, eso no quita el cariño que les podemos coger a estos "torpes gorditos".

Con el tiempo yo también tuve mis propios carassius, pero hasta la llegada de internet a mi casa (unos cuantos años después), no tenía ni idea de lo mal que lo estaba haciendo. Gracias a sitios especializados, redactados por aficionados con experiencia en el tema y que en mayor o menor parte habían empezado de forma estrepitosa como yo, aprendieron de sus errores del mismo modo: encontrando quienes les orienten.

Empezando
Lo más tristemente común es adquirir a los peces antes de tener el acuario, ya sea por premios de feria o regalos bienintencionados en fiestas pero en absoluto adecuados. Primero pasaré a comentar del modo más breve posible cómo preparar un acuario para estos peces:

-Primeramente tendremos en cuenta que son peces de gran tamaño, con lo que necesitarán un acuario adecuado para su tamaño adulto. La urna no debería ser inferior a los 100 l - 120 l, pues las medidas estándar las acercan al metro de longitud, espacio adecuado para que naden aún siendo un único ejemplar.

-Segundo, el filtro es lo más importante, debe mover al menos 4 veces la capacidad del acuario por hora, si tiene más capacidad mejor, pero no debemos hacer que el acuario sea un remolino constante, esto sólo estresaría al pobre carassius que probablemente se tire más tiempo nadando contracorriente y escondido que nadando tranquilamente y haciéndonos disfrutar de sus movimientos divertidos y elegantes (y es que ese es el objetivo de su mantenimiento, la satisfacción de verlos felices y hermosos nadando en nuestros acuarios).

-En tercer lugar, el resto del equipamiento se considerará mero artificio decorativo, desde la arena en el suelo hasta las luces que iluminen el acuario sosteniendo o no vida vegetal natural. Este punto tiene diferentes partes a mencionar:

El sustrato (de ponerlo) debe ser suave. La granulometría no debe ser superior a los 4 mm, el motivo es el instinto que tienen de escarbar y succionar la arena y el fango del suelo para extraer de él partículas alimenticias. Si ponemos grava más grande, cabe la posibilidad de que la roca entre en su boca pero no salga, y no es una situación cómoda ni para el pez ni para el acuarista, que si lo descubre a tiempo tendrá que manipular con sumo cuidado al pez para quitarle la roca sin desconyuntarle el complejo mandibular.

La decoración del tipo rocas, figuras, ramas y troncos deben ser igualmente de filos suaves y de existir alguna cueva o similar, deberemos tener cuidado de que sea de radio mayor al cuerpo del pez o lo suficientemente pequeño para que no se intoduzca, pues en el nado normal, por curiosida entran chupando lo que encuentran y no son capaces de salir (quedando atascados). Si existen puntas o filos, pueden ocurrir cosas como desgarros en las aletas, pinchazos en los ojos o en los sacos de líquido (especialmente en los telescópicos y los burbujas), y extracción de escamas, que suele acabar en herida abierta porque anque se hagan daño una vez, no van a dejar de meterse por dónde no deben.

Las plantas ya sean artificiales o naturales, tienen sus pros y sus contras. Las naturales pueden acabar siendo pasto de los carassius, pues en su dieta se incluyen vegetales, y no hacen ascos a una deliciosa Echinodorus. Esto se puede solventar escogiendo plantas duras, y además, enriqueciendo con aporte vegetal extra la dieta de nuestro carassius. Las plantas de plástico no proporcionan ningún beneficio directo, únicamente refugio y sombra como haría cualquier planta natural, pero ni absorve elementos nitrogenados ni oxigena el agua durante el día (ni generan CO2 en la noche, jejeje). Hay que evitar plantas fabricadas en plástico por el mismo motivo por el que se evitan ramas pinchudas, las hojas tienen rebordes cortantes y a veces pequeñas muescas que pinchan. Para plantas artificiales es mejor escoger las que están fabricadas de tejido.

La luz en principio no debería ser excesivamente fuerte y directa, los carassius se muestran más tranquilos si es de baja potencia o está tamizada; esto es algo relacionable con la vegetación en el acuario, dónde las plantas altas proporcionarán luces y sombras, haciendo que el hábitat de nuestro carassius le resulte más cómodo. Igualmente se puede aprovechar que existen palntas con pocos requerimientos lumínicos como los Microsorum o las Anubias para poner luz sin que parezca una discoteca.

El aireador no es un elemento estrictamente necesario... Si bien será beneficioso en épocas más calurosas para ayudar a mantener la concentración de oxígeno disponible (cuanto más caliente, menos oxígeno disuelto) o incluso para evitar bajadas bruscas de pH durante la noche si tenemos muchas plantas que generen mucho CO2 durante las horas sin luz (aunque esto en un acuario para carassius no es lo habitual). Como decoración, a quién le guste, es perfectamente factible y no hace daño de ningún tipo.

El calentador con termostato es inicialmente un aparato que nos podemos ahorrar, a no ser que nos sirva para evitar cambios de temperatura bruscos de la noche a la mañana o similar. Es más una herramienta que nos ayudaría a controlar ciertas situaciones, pero los carassius no tienen necesidad de mantenerse a una temperatura estable superior (generalmente) a la ambiental como los peces tropicales. Para el tratamiento de algunas enfermedades o parásitos es útil, con lo que aunque no lo necesiten es interesante contar con uno en nuestro repertorio acuarístico.



Habremos de tener en cuenta también dónde situar el acuario. Es preferible evitar que puertas o similares lo puedan golpear, pues por mucho cuidado que podamos poner, podemos sufrir un accidente "puerta-acuario" nada agradable. La luz directa del sol no es necesariamente perjudicial, que le de un poco al acuario en algún momento del día no es catastrófico, pero deberemos valorar cuanta luz y cuanto tiempo lo alcanza para evitar problemas estéticos como son las algas. El colmo de la luz directa son variaciones de temperatura que pueden acabar enfermando a los peces. A los carassius la luz directa fomenta la conservación de colores melánicos como el negro en el caso de los telescópicos (los más comunes con ese color) o cualquier variedad con el color chocolate (es como el pigmento negro pero en lugar de melanina es eumelanina).

En mi caso concreto, en un acuario de 200 litros, el sol caía en el acuario iluminando unos 15 cm durante 2 ó 3 horas (en verano). De este modo me ocurrió una cosa por pura casualidad, y es que tenía una oranda de color chocolate que no perdía ese bonito color, y en verano se ponía mucho más hermosa: El motivo era ese rayo de luz veraniego. Cuando me trasladé y el acuario dejó de recibir el baño de sol, mi oranda chocolate perdió gradualmente el color hasta volverse con los años de color naranja por completo, pero perdió el color muy lentamente.

Mesa para el acuario
Hay que tener mucho cuidado con el mueble que va a soportar el peso del acuario, 100 litros de acuario no son 100 kilos. El peso es mayor a causa del material con el que está fabricado (cristal), y la decoración que tendrá en su interior, siendo el sustrato lo más pesado. Teniendo esto en cuenta tenemos 3 alternativas:

-Comprar una mesa para acuarios fabricada, las venden con medidas estándar y contamos con una gran variedad de colores y diseños.
-Usar un espacio en alguna parte del mobiliario de nuestra casa, y en este sentido, deberemos contar con suficiente espacio en la parte superior (en el caso de piezas con baldas y niveles) para poder hacer el mantenimiento habitual y meter y sacar los objetos que alojemos como decoración. Esta opción es delicada en el sentido de que si el mueble no está reforzado, o su estructura no dispersa el peso correctamente, puede abombarse, partirse, hundirse, doblarse y así organizar el mayor estropicio. Hay que asegurarse de que es fuerte y estructuralmente bien compensado para repartir el enorme peso del acuario.
-Fabricárnoslo nosotros. Hay que tener en cuenta todo lo del segundo punto. Lo demás, es a nuestro gusto.

Maduración del acuario

Al contrario de lo que muchos piensan, montar un acuario "con peces" no se hace de la noche a la mañana. O al menos así no es como se hace si no queremos arriesgarnos a una muerte súbita por parte de los peces... O podredumbre masiva pasadas un par de semanas. Son este tipo de fracasos rápidos los que hacen pensar a la gente que mantener un acuario es tener suerte o que es sumamente difícil. No lo es, lo que ocurre es que muchas veces nuestra ansiedad y costumbre de "usar y luego leer el manual", no lleva por el camino errado aunque tengamos todas las buenas intenciones del mundo.

Para madurar un acuario hay que tenerlo todo montado como si hubiese peces, pero qe evidentemente, no hay. Dejaremos el acuario en funcionamiento ininterrumpido por 3 semanas al menos:

Primero situamos el acuario sobre la mesa, preferiblemente con algún material que mantenga el cristal inferior fuera del contacto directo con su superficie. Algunos vienen con un amrco de plástico, con ese sistema no es necesario buscar ningún protector (puede ser un pedazo de poliespan, de esterilla gomosa para hacer gimnasia...).

Echamos el sustrato, podemos intentar darle un poco de forma, pero los carassius acabarán removiéndolo como les de la gana, así que no es necesario ni molestarse en poner más detrás que delante (como sería en acuarios plantados con peces no "escarbadores"). Deberán quedar al menos 4 - 5 cm de alto si queremos plantar.

Vertemos los primeros litros de agua, no necesita estar tratada, ni reposada ni cosas raras. Al verterla es preferible hacerlo con un plato puesto para no dejar un boquete removido del sustrato.

Si tenemos plantas ya a la espera, sólo tenemos que hacer un hoyo con el envés de la mano mientras sujetamos con los dedos las plantas por la raíz, para introducirlas suavemente en los sitios dónde queremos que estén. Una opción anti "desplantes" son pequeñas rocas, preferiblemente cantos rodados o suavizadas por la erosión, rodeando la base, de este modo por escarbar no tirarán del sustrato dónde está asenttada la planta y no la veremos flotando. Incluso sirve como ayuda tipo "ancla" por si se les da por tirarle de las hojas.

Al igual que las plantas, colocaremos los adornos (piedras, reíces o troncos, "figuras..."). No os paseis con la decoración, los peces necesitan nadar y un acuario no es un cajón de sastre dónde meter todas las figuritas que nos ha parecido que quedarían bien en el acuario adornando el salón de casa.

Terminamos de llenar el acuario con el agua que resta (igualmente no necesitamos que esté tratada). Cebamos los filtros en el caso de que sean de cascada o exteriores de cubeta y los ponemos en marcha. Pongo en negrita el detalle de cebarlos porque no sería la primera vez que alguien enchufa su flamante filtro y... No mueve ni una gota. Esto se debe a que hay que llenarlos de agua antes, pues no funcionan con un sistema de succión como si fueran aspiradoras, si no con hélices que hacen que el agua circule en una dirección de forma ininterrumpida.

Cuando terminamos y encendemos la luz, probablemente el paisaje sea un poco extraño, con burbujas pegada en todas las superficies habidas y po haber, y el agua con un aire lechoso... Es lo normal, con el tiempo se asienta por completo.

Ahora viene lo bueno.

Mantendremos la luz encendida de 8 a 10 horas para mantener un fotoperíodo lo más aconsejable para las plantas naturales. Igualmente, echaremos pizcas de comida al acuario como su hubiera peces (pero sin abusar, que luego quedan los restos de comida "eternamente" reflotando). Ese material orgánico generará los primeros desechos (amoníaco), que alimentará a las primeras bacterias en asentarse (nitrosomas) que convertirán el venenoso amoníaco y amonio (NH3 y NH4) en otro veneno, el nitrito (NO2). El nitrito es necesario para dar paso al tercer cambio por parte de las bacterias nitrospiras, que oxidan el nitrito en nitrato (NO3), en este caso mucho menos peligroso pues mientras que de los otros las medidas en el agua deben ser 0 ppm -partes por millón - el nitrato puede estar en 20 ppm sin que resulte riesgoso para los peces. Igualmente, el nitrato, es consumido de forma natural por las plantas.

Todo ese rollo de palabras raras es la base de todo... Si al comienzo ponemos peces, primero el amoníaco podría matarlos (lo generan ellos con sus orines, heces y respiración), y si el amoníaco no fuese suficiente, al poco aparecen los picos de nitrito que pueden hacer lo propio... Si los peces sobreviven estarán debilitados y con síntomas de asfixia. Pueden recuperarse, pero también pueden morir prematuramente por la anterior intoxicación (una muerte lenta pero inexorable). También puede ocurrir que tras unos ligeros síntomas de intoxicación, lo superen como si nada. Pero se me ocurre una pregunta: ¿Prefieres arriesgar y jugar con la suerte o hacerlo bien desde el principio? Me atrevo a imaginar que si estás leyendo esto es porque te has molestado en buscar información, y si te has moelstado en buscar información es porque te importa lo que estás haciendo y eres una persona responsable. Bienvenido al mundo del Goldfish.